Las enfermedades parasitarias intestinales en Chimborazo constituyen una de las infecciones más comunes, que afectan en su mayoría a niñas y niños, provocando síntomas que desencadenan en desnutrición infantil crónica. En el caso de San Juan parroquia de Chimborazo, el alto índice de parasitosis está relacionado con la contaminación fecal de agua de consumo, debido a deficientes condiciones sanitarias y socioculturales.   

En este sentido, las carreras de Ingeniería Ambiental y Medicina de la Universidad Nacional de Chimborazo (Unach), junto a otras entidades participantes; Universidad de Sevilla (US), GAD San Juan, Universidad Regional Amazónica Ikiam, Universidad San Francisco de Quito (USFQ), Instituto Superior Tecnológico Jatun Yachay Wasi, Universidad de Cádiz (UCA) y Universidad de Málaga (UMA), plantearon el proyecto “Introducción de baños secos en una comunidad indígena de la región de Chimborazo, Ecuador, identificada como especialmente vulnerable, para la reducción de las enfermedades parasitarias y desnutrición crónica infantil a través del saneamiento integral del agua desde un enfoque antropológico con economía circular”, en Santa Teresita de Guabug, San Juan. Para realizar un diagnóstico del sistema de desechos sanitarios, los cuales consisten en pozos sépticos que producen parásitos y bacterias que van contaminando el suelo y como consecuencia las fuentes de agua.   

 

El proyecto contó con el apoyo de docentes investigadores como es el caso de Ana Belén Mejía, docente investigadora de la carrera de Ingeniería Ambiental, quien manifestó que, “el proyecto nace de un estudio realizado hace aproximadamente 3 años, sobre la incidencia de enfermedades parasitarias que tiene San Juan, de esta forma, se determinó la presencia de bacterias patógenas y parásitos, derivados de la calidad del agua”.  

Ana Belén Mejía, docente investigadora de la carrera de Ingeniería Ambiental.

En primera instancia del proyecto, identificada la problemática del agua de consumo, se introdujo un método sencillo de desinfección de agua, a través de filtros de barro; dispositivos sencillos de tratamiento y purificación de agua para el hogar. Considerando de que se trataba de una solución a corto plazo, se realizó la propuesta de implementar un baño seco en el salón de reuniones de la comunidad, sin embargo, con el tiempo los habitantes por la “comodidad” que tienen sus sanitarios actuales (pozos sépticos), no vieron la necesidad real de reemplazarlos.   

 

Por esta razón, en segunda instancia el 06 de diciembre de 2023, se propuso en la comunidad limpiar correctamente los pozos sépticos de los que disponen, geolocalizando la totalidad de los mismos. Así como la implementación futura de biodigestores; recipientes o tanques que se recargan de residuos orgánicos, la descomposición de los mismos genera biogás; un combustible que mediante un generador de gas; se puede cocinar, calentar y producir energía eléctrica. El residuo del proceso se usa como biofertilizante.  

Miriam Jiménez, antropóloga y voluntaria de la US.

Por otra parte, Miriam Jiménez, antropóloga y voluntaria de la US que ha colaborado en el proyecto, resaltó que la contribución de la US ha sido positiva y activa, y que juntas las universidades han sacado adelante el proyecto, buscando alternativas que solucionen problemáticas en la comunidad.  

 

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