Estudiantes y docentes de la carrera de Arquitectura de la Universidad Nacional de Chimborazo (Unach) participaron en la socialización del proceso de construcción de la “Casa Natura y Arte”, proyecto arquitectónico sustentable ubicado en San Juan.

 

En el afán de implementar alternativas que respondan a la problemática ambiental, la Arq. Nathalie Santamaría, docente de la carrera de Arquitectura, elaboró esta casa con base en el sistema poste y viga, con fardos de paja y revoques de barro. Este método de construcción sustentable se realizó con materiales locales como el tamo de la cebada, avena y trigo, que se encuentran fácilmente en nuestro entorno, al igual que otras fibras como la totora.

Arq. Nathalie Santamaría durante la socialización del proyecto

Una de las características más importantes de estos materiales es las altas propiedades térmicas que poseen; generalmente, este material después de la cosecha del grano se quema, pero se identificó que, después de un proceso de preparación, se puede usar para la construcción.

 

“Debe ser un material seco, dorado y debe estar bien comprimido en el fardo, así evitamos que esté afectado del fuego o de animales y el revoque de barro también le ayuda a su preservación. A partir de la cosecha, el material se enfarda y llega a una compresión adecuada.”, señaló la Arquitecta Santamaría.

 

 

Además, las paredes tienen propiedades de aislamiento acústico y térmico. Esta vivienda trata de ser sostenible y sustentable en el manejo de los recursos como el sol, por eso está orientada a que el Este afecte a todos los espacios. También, las cubiertas tienen ciertas inclinaciones para a futuro instalar paneles solares y un calentador de agua solar para hacer un manejo de las aguas residuales. En su totalidad es un proyecto sustentable y un referente.

En cuanto al costo, la Arquitecta Santamaría destacó que, “como es un proyecto artesanal, toma tiempo, no necesariamente es más económico. Ahora que se va a iniciar con los acabados, estamos con unos 300 dólares el m2 que es similar a una construcción de hormigón y ladrillo, pero las propiedades térmicas son superiores y es una construcción que respira y permite que pase la humedad. Se integra con el medio ambiente”.

 

Este proceso de construcción se logró en comunidad, como también lo realizaban en las construcciones ancestrales, con la finalidad de dejar la energía de los participantes en la construcción de la casa. Por ello, junto a la bioconstructora “Barro Vivo”, se realizaron cuatro talleres para explicar cómo implementar este sistema constructivo. De igual forma, participó gente de Carchi, Quito y Ambato que quería aprender cómo vincular su profesión con el respeto al medio ambiente.

 

 

Para finalizar, la Arquitecta mencionó que, “tenemos la responsabilidad de buscar con nuestra profesión como ser más respetuosos con el medio ambiente. El cemento, el hormigón es el tercer contaminante más alto a nivel mundial, entonces si debemos atrevernos a experimentar y tecnificar los materiales que tenemos en nuestro país”.

 

El origen de este sistema constructivo nace en Nebraska, Estados Unidos, actualmente en el Ecuador existen cinco referentes o proyectos que se han construido con este sistema. Esta construcción es un catalizador para que los universitarios encuentren y, a través del aprendizaje e investigación, perfeccionen y logren ser más respetuosos con la naturaleza.

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