El 3 de agosto de 2018, la carrera de Laboratorio Clínico e Histopatológico, de la Universidad Nacional de Chimborazo, organizó la ceremonia de imposición de mandiles a los estudiantes de octavo semestre, como un evento simbólico que encarna los conocimientos y destrezas científicas, en su área de estudio.

Durante el acto solemne, la Dra. Ximena Robalino, directora de la carrera, expresó que es “un orgullo para los estudiantes recibir sus mandiles, porque representa el inicio de su carrera profesional de la salud. Yo les conozco desde tercer semestre y he sido testigo cómo día a día fueron superando con éxito las diferentes etapas de formación, participando en proyectos de investigación y ejecutando proyectos de vinculación, sirviendo a sectores vulnerables de la sociedad, razón por la cual considero que es un grupo que tiene mucho por delante y van a ser excelentes profesionales”.

Por su parte, la Dra. Carolina González, docente de la carrera, describió el simbolismo de la ceremonia, informando que “el origen del uso del mandil blanco se remonta al siglo XIX, cuando por primera vez lo utilizan los médicos que trabajaban en los laboratorios, mostrándose como científicos que investigaban las causas de las enfermedades y logrando que sus pacientes sobrevivieran, lo que convirtió a esta prenda en un símbolo de higiene, sabiduría y autoridad”.


Una vez que los alumnos recibieron los mandiles por parte de sus padres y familiares, intervino el Dr. Gonzalo Bonilla Pulgar, decano de Ciencias de la Salud, expresando que el acto implica “una dura tarea para su vida, aplicar los valores del hogar en la profesión que han escogido: el respeto a la vida, a la integridad, a la muerte, entre colegas, la solidaridad, la puntualidad; todo ello representa el mandil, pues la imposición no significa que la universidad y la sociedad le esté obligando, al contrario son ustedes los que se autoimponen la responsabilidad la responsabilidad en todos sus actos, ahora que están próximos a graduarse”.

Finalmente, el señor José Orozco, en representación de sus compañeros, manifestó que “hoy es un día especial, que añorábamos desde hace mucho tiempo, atrás quedan muchos recuerdos que nos acompañarán por el resto de nuestras vidas y que nos permiten entender cuánto hemos cambiado y cuánto hemos aprendido, cómo todo lo que hemos vivido en la Universidad Nacional de Chimborazo ha contribuido a formarnos como mejores personas y mejores profesionales”.

Palabras muy sentidas de los estudiantes de Laboratorio Clínico e Histopatológico, que se reflejaron en el agradecimiento a los docentes “por sembrar conocimientos y motivarnos a investigar”, a las autoridades “porque siempre están pendientes de los estudiantes”; y, a sus familiares “por ser el soporte y guía en nuestras vidas”.

CEREMONIA RELIGIOSA
Por solicitud de los estudiantes, los mandiles fueron bendecidos en una ceremonia religiosa.
La logística del evento fue realizada por los equipos de protocolo de la carrera.