En 2019, la facultad de Ciencias de la Educación, Humanas y Tecnologías, cumple cincuenta años de vida, desde que se formó como extensión de la Universidad Central del Ecuador en 1969, hasta convertirse en la base de la Universidad Nacional de Chimborazo (Unach), en 1995.

 

Para la Ph.D. Amparo Cazorla Basantes, decana de esta histórica unidad académica, en el presente año y especialmente por su aniversario, se van a profundizar la mejora de las condiciones académicas y las competencias profesionales de los alumnos, profundizando la implementación de las prácticas de experimentación, desde el primer semestre de estudios. Esta interrelación con el medio profesional permite que el estudiante se forme y capacite permanentemente.

En el ámbito científico, se trabaja en investigación formativa y generativa, la primera para crear semilleros de investigadores, promoviendo que el estudiante se convierta en un profesional que resuelva problemas de la sociedad; mientras que en la segunda, se cuenta con cuatro grupos de docentes en función de los dominios de la facultad.

 

Toda la producción académica e investigativa de esta unidad no se queda dentro de las aulas universitarias, sino que se la lleva a la sociedad a través de vinculación con los sectores estratégicos y vulnerables, así se gestionarán convenios con instituciones del estado, para que los datos se conviertan en proyectos sociales de intervención.

De esta manera, en los cincuenta años de Ciencias de la Educación se mantiene el liderazgo en su rol de desarrollo humano a través de los procesos educativos, formando al noventa y dos por ciento de los maestros de Chimborazo y atendiendo a poblaciones históricamente excluidas, para que se conviertan en actores del desarrollo de la Zona 3.